Aplicaciones del CBD y las plantas medicinales en el mundo

Desde hace siglos, las plantas medicinales se han utilizado en el mundo para aliviar y curar diversas dolencias. La planta de cáñamo también estaba entre ellas antes de que fuera prohibida en la década de 1930. Principalmente se usaba para dolores, tos y heridas como un valioso aliado. Pero también otras plantas medicinales, como el cardo mariano o el ajenjo, eran importantes para ayudar a las personas.

Resumen de las plantas medicinales más importantes

Por supuesto, hay innumerables plantas medicinales en el mundo. Algunas de ellas crecen en nuestras latitudes y nuestros abuelos y bisabuelos supieron apreciarlas. Transmitieron las recetas, pero lamentablemente muchas de ellas se han olvidado. Sin embargo, en los últimos años, muchos han vuelto a recordar lo que las plantas medicinales pueden hacer. Esto se debe, en gran parte, a que los medicamentos químicos pueden tener más efectos secundarios que beneficios. Por eso, las hierbas medicinales están experimentando un regreso espectacular. Por ello, queremos listar aquí diferentes plantas medicinales que pueden ser especialmente potentes y efectivas para diversas dolencias. Encabezando la lista está el cáñamo, o más específicamente el aceite CBD que se extrae de él.

Cáñamo

Ya en el siglo IV, los griegos y romanos conocían sus efectos psicoactivos. Sin embargo, el cáñamo se usaba más como medicina que como sustancia recreativa. El cannabis fue mencionado por primera vez en un texto occidental alrededor del 50 d.C. Decía: "Procesado en verde y convertido en jugo, es un buen remedio para los problemas del oído".

En el mundo árabe, el cannabis alcanzó su punto máximo en el siglo X. Aquí no solo se utilizaba la semilla, sino también la hierba como medicina para todo tipo de dolores.

En la Europa medieval temprana, el cáñamo se utilizaba como un remedio para el estómago. Se decía que era un alimento saludable y que deshacía el moco. También se creía que reducía los fluidos malos y fortalecía los buenos. El cáñamo también se usaba para el dolor de cabeza y problemas de concentración. Al mismo tiempo, se ponía un paño empapado en cáñamo sobre úlceras y heridas para aliviarlas.

El cannabis era una medicina popular en el siglo XVIII y se producía a partir de las semillas. Se utilizaban aceites o emulsiones, especialmente para el dolor. Los preparados de cáñamo también se administraban para el reumatismo, rabia, cólera, convulsiones, tétanos y delirio. Luego, el cannabis comenzó a usarse más como un medio para embriagarse. Aunque ya se estaban realizando investigaciones para el asma y la bronquitis, el cannabis fue prohibido en la década de 1930.

Ahora, sin embargo, está resurgiendo y el cannabis, del cual se extrae el aceite CBD, está experimentando un auténtico renacimiento. ¡Con razón! La versatilidad del aceite CBD hace que el cannabis sea un producto con un amplio espectro de uso que puede proporcionar alivio en casi todas las enfermedades.

Cardo Mariano

El cardo mariano contiene en sus semillas silimarina, la cual es excelente para tratar enfermedades del hígado. Este fortalece el hígado y previene daños por intoxicaciones o inflamaciones. Pero también en estudios (Federico, Dillio & Loguerico, 2017) se demostró que la silimarina puede reducir sustancias nocivas en el hígado, protegiendo y fortaleciendo este órgano. Al mismo tiempo, el cardo mariano también ayuda a acelerar la regeneración de las células hepáticas.

Ajenjo

El ajenjo es una planta medicinal discreta pero poderosa. Esta hierba curativa es nativa de Europa Central y crece de forma silvestre, lo que la hace accesible para todos. El ajenjo es particularmente útil para dolencias femeninas y problemas del sistema digestivo (Wang et al., 2019). No importa si se sufre de flatulencias, trastornos digestivos o falta de apetito. También para dolores menstruales, enfermedades de la vesícula y calambres de todo tipo, el ajenjo es un valioso aliado.

Psyllium

El psyllium proviene originalmente de la India. Allí se ha utilizado como planta medicinal durante siglos. Contienen fibras solubles (Morozov, Isakov & Konovalova, 2018) y tienen una gran capacidad de absorción. Y precisamente esta característica convierte a estas pequeñas semillas en un importante remedio contra el estreñimiento. Al expandirse significativamente, provocan una irritación en el intestino, lo que ayuda a una evacuación más rápida. Por tanto, el psyllium también es un importante aliado en la limpieza intestinal. Sin embargo, es esencial ingerir suficiente líquido, ya que de lo contrario, el psyllium puede causar obstrucción.

Debido a su alto contenido en mucílago, el psyllium se utiliza a menudo para tratar hemorroides y úlceras gástricas, ya que este mucílago se adhiere a las membranas mucosas del estómago e intestino, ayudando en su regeneración.

Raíz de Bardana

Probablemente todos conozcamos las bardanas: se adhieren a la ropa, en el pelaje de perros y gatos y son difíciles de quitar. Pero estas mismas características hacen que la raíz de bardana sea tan interesante para nuestra sangre. Los pequeños frutos tienen una capacidad adherente, o más bien, de unión, y pueden unirse a metales pesados. Esto facilita su rápida eliminación del cuerpo. Otros beneficios de esta planta medicinal incluyen sus propiedades diuréticas, antibacterianas y antifúngicas. En problemas de piel, la raíz de bardana puede aplicarse en forma de extracto oleoso.

Naturalmente, existen muchas otras hierbas medicinales importantes como el diente de león o la ortiga. Estas también tienen muchas propiedades beneficiosas que todos conocen. Las plantas mencionadas anteriormente son menos conocidas, por lo que las hemos descrito con más detalle.

Ambas plantas medicinales tienen entre sus propiedades ser diuréticas, lo que puede ser útil para tratar problemas renales. Pero también en dolencias de la piel, músculos y articulaciones, la ortiga es una aliada crucial para aliviarlas.

Por otro lado, el diente de león es efectivo para la hipertensión, la tos y el estreñimiento. Además, la ensalada de diente de león es muy sabrosa y ayuda a mejorar la circulación, acelera la eliminación de desechos metabólicos y reduce el riesgo de padecer reumatismo y gota. El diente de león también es recomendable para el tracto gastrointestinal, ya que combate eficazmente la hinchazón, los problemas digestivos y la sensación de plenitud.