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CBD MAGAZIN
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La artritis es una enfermedad muy común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se caracteriza por inflamación y dolor en las articulaciones, lo que puede resultar en una limitación del movimiento y una disminución en la calidad de vida. El tratamiento convencional para la artritis a menudo incluye medicamentos antiinflamatorios y analgésicos, pero estos pueden tener graves efectos secundarios. En este artículo, puedes leer sobre los estudios científicos actuales relacionados con el CBD y la artritis.
Artritis es un término general que abarca diversas enfermedades que causan inflamación en las articulaciones. Las formas más comunes de artritis son la artritis reumatoide, osteoartritis y artritis psoriásica. En estas enfermedades, la inflamación causa que las articulaciones se vuelvan dolorosas, hinchadas y rígidas. La artritis puede disminuir significativamente la calidad de vida de quienes la padecen, llevando a una movilidad limitada, fatiga y una deterioro general de la salud.
La Asociación de personas con enfermedades crónicas inflamatorias inmunomediadas (UNIMID) estima que en Españahay hasta 497.000 pacientes con artritis reumatoide. Las mujeres son tres veces más propensas a padecerla que los hombres. El inicio de la enfermedad suele estar entre los 50 y 70 años.La artritis es una enfermedad inflamatoria de las articulaciones y sus causas pueden ser diversas. Hay varios tipos de artritis, y cada una tiene sus propios desencadenantes. La artritis reumatoide, por ejemplo, es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca erróneamente el tejido sano, causando inflamación en las articulaciones. La causa exacta de esta respuesta errónea aún no se comprende completamente, pero factores genéticos, hormonas y factores ambientales como el tabaquismo podrían jugar un papel.
Por otro lado, la osteoartritis está más relacionada con el proceso natural de envejecimiento, el desgaste y la sobrecarga de las articulaciones. Otros factores de riesgo para la artritis pueden ser el sobrepeso, lesiones o infecciones en la articulación, así como enfermedades metabólicas. Algunas formas de artritis también pueden surgir como resultado de una enfermedad subyacente, como la psoriasis o el lupus.
Osteoartritis (Artritis degenerativa): La osteoartritis es la forma más común de artritis y ocurre cuando el cartílago que protege las articulaciones se desgasta y se deteriora. Las principales causas de la osteoartritis son el desgaste relacionado con la edad, el esfuerzo repetido en las articulaciones, lesiones o traumas y factores genéticos. Los síntomas pueden incluir dolor en las articulaciones, rigidez, hinchazón, movilidad limitada y un crujido o chasquido en las articulaciones.
Artritis reumatoide: La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca y provoca inflamación en las articulaciones sanas. Las causas exactas aún no se conocen completamente, pero factores genéticos, hormonales y ambientales pueden influir. Los síntomas pueden incluir articulaciones dolorosas, hinchadas y rígidas, especialmente en la mañana o después de periodos de descanso, así como fatiga general, fiebre y pérdida de apetito.
Artritis psoriásica: La artritis psoriásica es una forma de artritis que ocurre en personas con la enfermedad de piel llamada psoriasis. Las causas exactas son desconocidas, pero se cree que una combinación de factores genéticos e inmunológicos está involucrada. Los síntomas incluyen articulaciones inflamadas, dolorosas y hinchadas, lesiones cutáneas relacionadas con la psoriasis, rigidez y fatiga.
Gota: Es una forma de artritis causada por la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones. Las causas pueden ser una dieta poco saludable, consumo excesivo de alcohol, sobrepeso y predisposición genética. Los síntomas de la gota son dolor súbito y extremo, hinchazón, enrojecimiento y sensibilidad al calor en las articulaciones afectadas.
Artritis infecciosa: La artritis infecciosa ocurre cuando bacterias, virus o hongos ingresan a una articulación y causan inflamación. La infección puede ser causada por una lesión, cirugía o una infección subyacente en otra parte del cuerpo. Los síntomas incluyen fuertes dolores articulares, hinchazón, enrojecimiento y fiebre.
El tratamiento de la artritis se centra principalmente en aliviar los síntomas y mejorar la función de las articulaciones. Dependiendo del tipo y gravedad de la enfermedad, se pueden considerar diferentes enfoques terapéuticos. Los medicamentos más comunes son los antiinflamatorios no esteroides (AINE) para aliviar el dolor y los corticosteroides para suprimir la inflamación. En el caso de la artritis reumatoide, también se pueden usar Fármacos Antirreumáticos Modificadores de la Enfermedad (FARME) para ralentizar el progreso de la enfermedad. En casos avanzados, puede ser necesario un reemplazo de articulación (artroplastia).
Como medida preventiva, es importante el ejercicio regular y una dieta equilibrada. El sobrepeso incrementa la presión en las articulaciones y debe evitarse. También es beneficioso evitar fumar y el consumo excesivo de alcohol.
Además de los tratamientos convencionales, existen varios remedios naturales que utilizan los afectados. No reemplazan el tratamiento médico, pero muchos pacientes con artritis esperan que puedan ayudar. Estos incluyen:
La inflamación es una respuesta natural del cuerpo a las lesiones, infecciones o estímulos dañinos. Tiene como objetivo la regeneración y curación del tejido afectado y prevenir más daños. Durante el proceso inflamatorio, se activan varias células del sistema inmunológico y se liberan sustancias mensajeras que aumentan la circulación y atraen células inmunitarias al sitio del daño. Las inflamaciones pueden ser agudas y de corta duración o pueden volverse crónicas y causar problemas de salud a largo plazo, como la artritis. Esta enfermedad también afecta a los animales.
Los científicos tienen teorías de que el cannabidiol tiene propiedades antiinflamatorias. Un estudio de Xiong et al. (2016) investigó el efecto de los cannabinoides, incluido el CBD, en el dolor inflamatorio y neuropático. Los autores concluyeron que los cannabinoides pueden suprimir la inflamación y el dolor al unirse específicamente a los receptores de glicina α3. Pero, ¿cómo es el uso del aceite de CBD en humanos con artritis?
En los últimos años, se han llevado a cabo varios estudios científicos sobre la eficacia del aceite de CBD en la artritis. Aquí te presento algunos estudios notables que abordan este tema:
En un estudio del Centro de Investigación Hiller para la Reumatología en Düsseldorf (Lowin et al., 2020), se investigó cómo el cannabidiol actúa sobre los fibroblastos presentes en la membrana sinovial. En personas sanas, estos juegan un papel crucial en la función normal y la nutrición del cartílago articular. Sin embargo, en la artritis reumatoide, estos fibroblastos se activan y contribuyen a la inflamación y destrucción de la articulación. El CBD mostró en el estudio una reducción de la viabilidad de los fibroblastos. El CBD lo hace al activar un "interruptor" específico en las células llamado TRPA1.
El estudio concluye que el CBD actúa a través de la activación de TRPA1 y objetivos mitocondriales y es especialmente eficaz en fibroblastos activados y proinflamatorios. Por lo tanto, el CBD tiene actividad antiartrítica según los investigadores y podría desempeñar un papel terapéutico en el tratamiento de la artritis al influir específicamente en los fibroblastos sinoviales bajo condiciones inflamatorias.
Investigadores de la Universidad de Virginia (Heineman et al., 2022) llevaron a cabo un estudio controlado, doble ciego y randomizado de fase 2 con crema de CBD. 18 pacientes con artritis y artrosis sintomática en el pulgar fueron tratados 2 veces al día durante 2 semanas con crema de CBD (6,2 mg/mL CBD con manteca de karité) o solo con manteca de karité. Las cremas se aplicaron externamente en la articulación del pulgar. Luego hubo una pausa de una semana, después de lo cual los participantes cambiaron al otro tratamiento por otras dos semanas.
Los resultados mostraron que el tratamiento con CBD llevó a mejoras según los informes de los pacientes. También hubo mejoras en el rango de movimiento, fuerza de agarre y de pinza. La conclusión del estudio es que el tratamiento tópico con CBD mostró mejoras significativas en el dolor y discapacidad relacionados con la artrosis del pulgar, sin que surgieran efectos secundarios.
Estos estudios ofrecen evidencia de que los productos de CBD podrían ser una opción prometedora para aliviar los síntomas de la artritis. Sin embargo, es importante tener en cuenta que se necesita más investigación para entender los mecanismos exactos de acción del CBD en la artritis y determinar la dosis y el método de aplicación óptimos.