Cómo puede ayudar a tu perro epiléptico

El miedo a un ataque siempre está presente cuando el perro sufre de epilepsia. La epilepsia es un trastorno neurológico que afecta tanto a personas como a perros. La buena noticia es que existen maneras de apoyar a tu amigo de cuatro patas si sufre de epilepsia. Este artículo explora los efectos de la epilepsia en los perros y resume estudios que han investigado el aceite de CBD para perros como una opción de apoyo en el tratamiento.

¿Qué es la epilepsia?

La epilepsia es una enfermedad crónica caracterizada por convulsiones recurrentes y no provocadas. Estos ataques resultan de una actividad excesiva de las células nerviosas en el cerebro, lo que conduce a movimientos corporales incontrolados, cambios de comportamiento y otras anomalías. La causa exacta de la epilepsia en los perros a menudo es incierta, pero puede ser influenciada por una variedad de factores, incluyendo predisposición genética, lesiones cerebrales, tumores y trastornos metabólicos.

La epilepsia puede ocurrir a cualquier edad, pero a menudo se manifiesta en perros entre 1 y 3 años de edad. El diagnóstico generalmente se realiza a través de un examen exhaustivo y la evaluación del historial clínico del perro por un veterinario. En algunos casos, también se pueden recomendar procedimientos de imagen como resonancias magnéticas o tomografías computarizadas para identificar la causa de las convulsiones.

¿Cómo afecta la epilepsia al perro?

Los efectos de la epilepsia en un perro pueden variar, pero son estresantes tanto para el animal como para el humano. Las convulsiones pueden variar en severidad desde leves a graves e incluir espasmos, movimientos incontrolados y pérdida de conciencia. Durante un ataque, tu perro también podría perder el control de la vejiga o los intestinos. Entre ataques, es probable que el comportamiento de tu perro sea normal, pero convulsiones regulares pueden llevar a una disminución en la calidad de vida.

Los efectos a largo plazo de la epilepsia pueden ser considerables, ya que convulsiones repetidas pueden dañar el cerebro y llevar a un deterioro de las funciones cognitivas. Además, los ataques epilépticos están asociados con un riesgo de lesiones para el perro. Si tienes un perro con epilepsia, seguramente sabes cuán terrible es el miedo al próximo ataque. Esto conduce a estrés, no solo para el perro, sino también para ti.

El tratamiento de la epilepsia en perros

El tratamiento busca reducir la frecuencia y severidad de los ataques. Esto puede lograrse a través de medicamentos, cambios en la dieta y estilo de vida para tu perro, y en casos graves, mediante intervenciones quirúrgicas. Es importante que trabajes junto a tu veterinario para desarrollar un plan de tratamiento individualizado para tu perro. Medicamentos antiepilépticos como el fenobarbital o el bromuro de potasio son los métodos de tratamiento más comunes. Una dosificación correcta y una monitorización regular son cruciales para garantizar la efectividad del tratamiento y minimizar los efectos secundarios.

Además, una dieta especial rica en grasas y baja en carbohidratos puede ayudar a reducir el número de ataques. En casos más graves, cuando los medicamentos y ajustes de dieta no son suficientes, se pueden considerar intervenciones quirúrgicas para remover tumores u otras causas identificables de las convulsiones. Se requiere un compromiso a largo plazo para proporcionar a tu perro el mejor cuidado posible y minimizar los efectos de la epilepsia.

Mi perro tiene epilepsia – ¿Qué hacer?

Seguramente es una tarea desafiante cuidar de un perro con epilepsia. Pero el perro es parte de la familia, por eso lo haces con gusto, no importa cuán difícil sea. Sin embargo, hay algunos consejos y trucos que pueden ayudarte a ti y a tu amigo de cuatro patas a manejar mejor la situación:

1. Registro de las convulsiones: Lleva un diario de convulsiones donde anotes la frecuencia, duración y gravedad de los ataques. Esto puede ayudar al veterinario a comprender mejor el curso de la enfermedad y ajustar el tratamiento.
2. Reducción del estrés: Identifica y minimiza los factores de estrés en el entorno de tu perro, ya que el estrés puede ser un desencadenante de convulsiones.
3. Entorno seguro: Haz que el entorno sea seguro para tu perro para evitar lesiones durante una convulsión. Retira objetos puntiagudos y esquinas, y coloca almohadillas suaves.
4. Aceite de CBD: Algunos informes de dueños de mascotas sugieren que el aceite de CBD de cáñamo puede ayudar a reducir la frecuencia y gravedad de las convulsiones en los perros. Consulta con tu veterinario para saber si las gotas de CBD podrían ser una buena opción para tu perro.
5. Ejercicio regular: Mantén a tu perro activo y en forma con ejercicio regular, lo que también puede ayudar a reducir el estrés.

CBD para perros con epilepsia – el estado actual de la investigación

El CBD, o cannabidiol, es un compuesto extraído de la planta de cáñamo. Se puede usar tanto en humanos como en perros. El aceite de CBD para perros suele tener aceite de salmón como aceite portador, en el que se ha disuelto un aislado de CBD. Este extracto de cáñamo ha llamado la atención en los últimos años debido a sus posibles beneficios, incluyendo sus propiedades anticonvulsivas. Y no tienes que preocuparte de intoxicar a tu perro. El cannabidiol no tiene efectos psicoactivos.

Por cierto: En muchos países europeos, hay un medicamento a base de CBD que está aprobado para niños pequeños con epilepsia difícil de tratar.

Estudio: El cannabidiol puede reducir la frecuencia de las convulsiones

El objetivo de un estudio veterinario de la Universidad Estatal de Colorado (McGrath et al., 2019) fue evaluar el efecto de la administración oral de cannabidiol además del tratamiento antiepiléptico convencional en la frecuencia de convulsiones en perros epilépticos. En el marco de este estudio clínico aleatorizado, doble ciego y controlado, se examinaron 26 perros con epilepsia idiopática incontrolable. Los perros fueron asignados aleatoriamente a un grupo de CBD (n = 12) o un grupo placebo (n = 14). El grupo de CBD recibió aceite de CBD (2,5 mg/kg, oralmente) dos veces al día durante 12 semanas además del tratamiento antiepiléptico existente, mientras que el grupo placebo recibió un aceite sin infusión bajo las mismas condiciones. Se comparó la frecuencia de las convulsiones, los efectos secundarios y la concentración de CBD en plasma entre los grupos.

Tras las exclusiones, se incluyeron 9 perros en el grupo de CBD y 7 en el grupo placebo en el análisis. Los perros en el grupo de CBD mostraron una reducción significativa (cambio promedio del 33%) en la frecuencia de las convulsiones en comparación con el grupo placebo. El número de perros que se consideraron respondedores al tratamiento (disminución ≥ 50% en la frecuencia de convulsiones) fue similar en ambos grupos. Se encontró una correlación entre las concentraciones de CBD en plasma y la reducción de la frecuencia de las convulsiones. En el grupo de CBD se observó un aumento significativo de la actividad de la fosfatasa alcalina sérica, mientras que no se informaron cambios negativos en el comportamiento por parte de los propietarios. Los científicos concluyen que se justifica más investigación para determinar si una dosis más alta de CBD sería efectiva para reducir la frecuencia de las convulsiones en más de la mitad.

Conclusión: El aceite de CBD no sustituye un tratamiento, pero sí ayuda

Hay algunos estudios preliminares que sugieren que el aceite de cáñamo CBD podría ayudar a reducir la cantidad de convulsiones en perros con epilepsia. La investigación todavía está en sus inicios, pero muchos dueños de perros y algunos veterinarios son optimistas sobre las posibilidades del CBD para ayudar a los perros con epilepsia. Al trabajar estrechamente con tu veterinario y considerar todas las opciones de tratamiento disponibles, incluidas las gotas de CBD, podrías mejorar la calidad de vida de tu amigo de cuatro patas y ayudarle a llevar una vida cómoda y feliz.